El Comercio, por Javier Zuñiga (Economista – U. de Lima), 17/11/2009 .-
Desde enero hasta agosto del presente año, el producto bruto interno (PBI) ha crecido 0,11% como resultado de los meses negativos (febrero, marzo, mayo y junio) que ha tenido nuestra economía por los efectos de la crisis económica mundial.
Las actividades que han sufrido las mayores contracciones durante el año son la pesca (-25%), la manufactura (-15%), la construcción (-11%) y el comercio (9%).
Si bien es cierto el resultado de crecimiento de nuestra economía en agosto ha sido positivo con 0,25%, podemos visualizar la recuperación de algunas actividades económicas como el sector agropecuario (desde el primer trimestre del año) y el de electricidad (desde julio).
En este sentido, se puede reconocer que desde el punto de vista por sectores la recuperación se irá dando lentamente con diferentes velocidades en cada uno.
Lógicamente, en lo referente al sector industrial se denota un crecimiento en términos reales en la fabricación de papel, fundición de hierro y acero, fabricación de calzado y elaboración de alimentos para animales. Aquellos sectores que se encuentran vinculados a la exportación continúan disminuyendo, entre ellos la elaboración de frutas y hortalizas, la fabricación de prendas de vestir y tejido de punto. Ciertamente, este sector podrá mejorar rápidamente si continúa la recuperación de la economía estadounidense, que ha crecido en el tercer trimestre de este año, y parecería que podría ser el fin de su peor recesión de los últimos 70 años. El aumento de la inversión en EE.UU. traerá consigo una mayor demanda de metales y de manufactura elaborada en el Perú.
Con estos resultados es muy difícil predecir con certeza cuál será nuestro nivel de crecimiento, pero algunos indicadores nos muestran que probablemente vamos por buen camino, como el Índice de Confianza Empresarial del Banco Central de Reserva, que se mantiene durante setiembre en un tramo optimista. Asimismo, el Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por Ipsos Apoyo, por primera vez se ubica en el tramo optimista después de la crisis económica mundial. Con estos criterios podemos visualizar una recuperación económica para el último cuatrimestre del año (setiembre, octubre, noviembre y diciembre) y es posible que alcancemos un nivel de crecimiento de nuestra economía de aproximadamente un 1,2%.
Se puede ratificar que seremos una de las pocas economías de Latinoamérica, conjuntamente con Panamá y Bolivia, que alcanzaremos resultados positivos, cuando todos los demás países atraviesan una disminución económica.
Las cifras presentadas anteriormente nos muestran que para los próximos cuatro meses podríamos estar en el camino de la recuperación; además, están acordes con las tendencias favorables que tienen los demás indicadores macroeconómicos. En este sentido, esperamos que el Perú logre su objetivo de crecimiento sostenido para el próximo año con un nivel del del 5%.
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