El País, 19/09/2008
El presidente de EE UU, George W. Bush, ha dicho hoy que la intervención pública en los mercados "no sólo está justificada, es esencial" para evitar un daño mayor en la economía. "Debemos actuar ahora para proteger la salud económica de nuestra nación", afirmó Bush, en una comparecencia flanqueado por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
Tres nuevas medidas:
- Creación de una superagencia o un mecanismo para sacar los activos tóxicos de los balances de la banca. Se decidirá a lo largo del fin de semana.
- Puesta en marcha de un seguro federal para garantizar las cuentas corrientes en los bancos solventes. En estudio.
-Nueva legislación para prohibir los 'shorts-sellers', apuestas especulativas a la baja en Bolsa que han causado estragos en varias entidades
Bush ha hablado a la nación menos de una hora después de que Paulson diera algunos detalles del paquete de medidas que prepara el Gobierno, que incluye una intervención mayor en los mercados inmobiliarios para sanear los balances bancarios. El Gobierno de EE UU usará "cientos de miles de millones de dólares" para comprar los activos vinculados a las hipotecas estadounidenses que lastran las cuentas de las instituciones financieras y que han provocado la quiebra de algunas de ellas.
De esta manera, el presidente Bush defiende las medidas adoptadas por los distintos organismos públicos en las últimas horas. Así, el Tesoro y la Reserva Federal han anunciado una nueva oleada de mecanismos para proteger el sector financiero del huracán de los últimos días, que se ha llevado por delante a varios gigantes de Wall Street y ha obligado a la Administración Bush a salir al rescate de varias entidades. A media mañana, la autoridad bursátil destadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) ha confirmado la primera medida de este plan: prohibir las acciones a la baja en los mercados financieros. Apenas unas horas después, el Tesoro ha dado otro paso y ha anunciado que proporcionará garantías temporales para el mercado monetario de los fondos mutuos de inversión con 50.000 millones de dólares (35.000 millones). Además, a consecuencia de esta iniciativa, también ha prohibido operar temporalmente en el mercado a 800 compañías de inversión especializadas en las ventas a corto plazo.
Coberturas
El Gobierno ha justificado una cobertura de capital de hasta 50.000 millones (algo más de 35.000 millones de euros), proveniente del Exchange Stabilization Fund creado en 1934 durante la Gran Depresión, en el hecho de que los fondos mutuos son vehículos de inversión que "juegan un papel importante en los ahorros de muchos norteamericanos", según reza una nota hecha pública antes de la apertura de Wall Street por el Tesoro en la que añaden que también son "fuente fundamental de financiación de los mercados de capitales e instituciones financieras".
El Tesoro ha tomado la decisión de estabilizar el gigantesco sector de los fondos mutuos de inversión ante los temores que surgieron días atrás cuando Primary Fund -uno de los líderes del este tipo de productos- anunciase que el valor de sus activos había caído a 97 centavos por cada dólar invertido, lo cual llevaría a que sus inversores sufrieran pérdidas. Obtener una rentabilidad negativa con estos fondos era impensable antes de la crisis por su condición de vehículo con riesgo mínimo, aunque esta situación ya se dio en la crisis de los 70.
Por su parte, el objetivo de la prohibición de las acciones a la baja, que estará en vigor desde hoy hasta el próximo 2 de octubre, es frenar la especulación en Bolsa.
Ventas a la baja
Este tipo de ventas, conocidas también como ventas en descubierto, tienen lugar cuando un inversor toma prestadas acciones de una empresa, previo pago de comisión, para venderlas y volver a comprarlas después con la esperanza de que haya bajado el precio, para embolsarse la diferencia antes de devolverlas al propietario. En el Reino Unido, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) ya anunció ayer que estas operaciones no serán permitidas hasta el 16 de enero.
En cualquier caso, el plato fuerte de este plan de rescate, que la propia SEC ya ha negociado con los congresistas, es un nuevo mecanismo público para adquirir los activos contaminados por las hipotecas subprime y los efectos devastadores de la crisis crediticia. Esta iniciativa, que podría estar lista "en pocas horas", permitirá sacar de los balances bancarios los activos dañados, a los que el mercado ha cerrado completamente las puertas y que han llevado a varias entidades a la quiebra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario