blogs el mercurio, 17/11/2008, Eduardo Olivares
En 2009, uno de los cuantiosos fondos del cobre en el exterior disminuirá. Se trata del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), cuyo objetivo es financiar las necesidades del país si los ingresos ordinarios no alcanzan. Por primera vez desde su constitución, en 2007, el Gobierno estará obligado a girar recursos desde allí.
"Definitivamente, el próximo año habrá que usar el FEES", sostiene Rosanna Costa, directora del Programa Económico de Libertad y Desarrollo (LyD). "Probablemente no sólo sus intereses, sino también capital", agrega.
Los números gruesos así lo determinan: el boom del precio del cobre se acabó, al punto que el Banco Central estimó que en 2009 alcanzará un promedio de US$ 1,6 la libra (la mitad de 2008); el crecimiento del país estaría en 2 y 3%; los ingresos tributarios se contraerán respecto del actual ejercicio tanto por una demanda interna que aumentará en sólo 0,6%, como por un menor desempeño de las mineras privadas.
Y Codelco estará al límite en su entrega de excedentes al fisco. Se teme que los US$ 1,60 la libra de cobre no alcancen a cubrir los costos de producción de la estatal, que en 2009 podrían aumentar (por lo bajo) en 22 centavos, calcula la Dirección de Presupuestos. El molibdeno había servido hasta ahora como crédito favorable para reducir costos, pero ahora, como su valor está cayendo, en la práctica significará un aumento de costos adicional que no estaba considerado por la Dipres, dice Costa.
Ante un escenario que parece incontrarrestable, los ingresos efectivos no alcanzarán para solventar los US$ 37.300 millones del Presupuesto 2009, lo que deriva en un déficit fiscal. Y ése será el destino lógico del uso del FEES, observa Luis Óscar Herrera, director de Estudios Corporativos de Euroamérica. La diferencia del Chile de hoy es que no necesitaría pedir prestado para salir de esta situación.
En su actualización de proyecciones presentada el viernes, el Banco Central desnudó que el impacto por los menores ingresos fiscales ante la baja del valor del cobre implicará que el déficit en la cuenta corriente (que es el balance entre lo que entra y sale del país) aumentará a un rango de 4-5% del PIB el próximo año. "El funcionamiento de la regla fiscal, junto con el grado de integración de la economía chilena a los mercados financieros globales, hace prever que este déficit será financiable sin generar tensiones", tranquiliza el informe.
Para Pablo Correa, economista jefe de Santander GBM, el uso del FEES deberá apuntar a sectores intensivos en mano de obra, como construcción, comercio, servicios financieros y agricultura, y evitar así una escalada del desempleo.
Herrera propone una rebaja transitoria de impuestos, pero Correa discrepa, pues implicaría reducir los ingresos permanentes del fisco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario