Fuente: Terra.es, 27/03/2008
La economía china mantendrá un crecimiento por encima de los dos dígitos durante 2008, según asegura el último informe de Naciones Unidas (ONU), a pesar de las turbulencias financieras y de la desaceleración anunciada por el propio Gobierno chino, que pronostica un avance de sólo el 8 por ciento.
El documento elaborado por la Comisión Económica y Social de la ONU para la región de Asia-Pacífico (ESCAP, en sus siglas en inglés) vaticina un crecimiento de la economía china para este año del 10,7 por ciento, siete décimas por debajo del resultado cosechado en 2007 (11,4 por ciento).
El texto, titulado 'Crecimiento Sostenible y Prosperidad Compartida', señala que el gigante asiático conseguirá sortear con solvencia las consecuencias de la crisis hipotecaria en Estados Unidos con firmeza gracias, sobre todo, a la incipiente demanda interior.
Las exportaciones serán otro caballo de batalla importante: el previsible parón de la economía norteamericana ya incide en un menor numero de sus compras exteriores y, por tanto, de una superior importancia de la Unión Europea en el comercio exterior chino.
En caso de una recesión económica en EEUU y una depreciación mayor del dólar -el peor escenario dibujado por los analistas-, 'el impacto en China no sería tan significativo como en otros países de la región Asia-Pacífico', como sí sucedería, por ejemplo, en Taiwán y Corea del Sur.
Las optimistas previsiones de Naciones Unidas contrastan con la moderación anunciada por las propias autoridades chinas para este año.
Pekín achaca esta diferencia al coste que para el desarrollo chino supondrá adaptarse correctamente al entorno medioambiental, uno de los nuevos ejes de la política económica del gigante asiático, que acumula 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo.
De hecho, el organismo de la ONU advierte de que 'el efecto desestabilizador del crecimiento en el medio ambiente' es cada vez más evidente en China y menciona como preocupante la pérdida de 'ocho millones de tierras arables en favor de la industria y de construcciones' en la última década.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, explicó en el discurso de apertura de la reciente Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) que 'el objetivo de crecimiento del IPC para 2008 es del 4,8 por ciento, invariable con respecto al crecimiento real de 2007, del 4,8 por ciento, mientras que el del Producto Interior Bruto (PIB) es del 8 por ciento'.
Wen advirtió que 2008 será 'el año más complicado' para la economía china a causa de las incertidumbres en los mercados internacionales y en el propio mercado chino.
Y es que el mayor reto al que se enfrenta China en 2008 es la inflación, que en 2007 alcanzó cifras récord del 4,8 por ciento y que en 2008 se está superando (8,7 por ciento en el dato de febrero).
El informe de Naciones Unidas vaticina un encarecimiento de los precios del 3,5 por ciento, 'una cifra que se calculó antes del temporal de nevadas, por lo que es probable que se deba actualizar, aunque confiamos en que no termine siendo mucho mayor', reconoció el economista de la ESCAP que presentó el estudio, Shuvojit Banerjee.
Según Banerjee, la enorme liquidez de la economía china buscando rentabilidades en inversiones inmobiliarias y financieras junto con el encarecimiento de los alimentos arrastrarán los precios hacia otra escalada notable.
El informe de Naciones Unidas también muestra su preocupación por la desigualdad entre provincias chinas en su desarrollo económico, a pesar de reconocer ciertas mejoras en este aspecto en los últimos años.
'La política de que las provincias que aporten más al presupuesto reciban más debe ser modificada', señala el texto, que detalla que la riqueza de los habitantes de las regiones interiores sigue a una gran distancia de los de las provincias costeras.
EFE
TAG: China
La economía china mantendrá un crecimiento por encima de los dos dígitos durante 2008, según asegura el último informe de Naciones Unidas (ONU), a pesar de las turbulencias financieras y de la desaceleración anunciada por el propio Gobierno chino, que pronostica un avance de sólo el 8 por ciento.
El documento elaborado por la Comisión Económica y Social de la ONU para la región de Asia-Pacífico (ESCAP, en sus siglas en inglés) vaticina un crecimiento de la economía china para este año del 10,7 por ciento, siete décimas por debajo del resultado cosechado en 2007 (11,4 por ciento).
El texto, titulado 'Crecimiento Sostenible y Prosperidad Compartida', señala que el gigante asiático conseguirá sortear con solvencia las consecuencias de la crisis hipotecaria en Estados Unidos con firmeza gracias, sobre todo, a la incipiente demanda interior.
Las exportaciones serán otro caballo de batalla importante: el previsible parón de la economía norteamericana ya incide en un menor numero de sus compras exteriores y, por tanto, de una superior importancia de la Unión Europea en el comercio exterior chino.
En caso de una recesión económica en EEUU y una depreciación mayor del dólar -el peor escenario dibujado por los analistas-, 'el impacto en China no sería tan significativo como en otros países de la región Asia-Pacífico', como sí sucedería, por ejemplo, en Taiwán y Corea del Sur.
Las optimistas previsiones de Naciones Unidas contrastan con la moderación anunciada por las propias autoridades chinas para este año.
Pekín achaca esta diferencia al coste que para el desarrollo chino supondrá adaptarse correctamente al entorno medioambiental, uno de los nuevos ejes de la política económica del gigante asiático, que acumula 16 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo.
De hecho, el organismo de la ONU advierte de que 'el efecto desestabilizador del crecimiento en el medio ambiente' es cada vez más evidente en China y menciona como preocupante la pérdida de 'ocho millones de tierras arables en favor de la industria y de construcciones' en la última década.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, explicó en el discurso de apertura de la reciente Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) que 'el objetivo de crecimiento del IPC para 2008 es del 4,8 por ciento, invariable con respecto al crecimiento real de 2007, del 4,8 por ciento, mientras que el del Producto Interior Bruto (PIB) es del 8 por ciento'.
Wen advirtió que 2008 será 'el año más complicado' para la economía china a causa de las incertidumbres en los mercados internacionales y en el propio mercado chino.
Y es que el mayor reto al que se enfrenta China en 2008 es la inflación, que en 2007 alcanzó cifras récord del 4,8 por ciento y que en 2008 se está superando (8,7 por ciento en el dato de febrero).
El informe de Naciones Unidas vaticina un encarecimiento de los precios del 3,5 por ciento, 'una cifra que se calculó antes del temporal de nevadas, por lo que es probable que se deba actualizar, aunque confiamos en que no termine siendo mucho mayor', reconoció el economista de la ESCAP que presentó el estudio, Shuvojit Banerjee.
Según Banerjee, la enorme liquidez de la economía china buscando rentabilidades en inversiones inmobiliarias y financieras junto con el encarecimiento de los alimentos arrastrarán los precios hacia otra escalada notable.
El informe de Naciones Unidas también muestra su preocupación por la desigualdad entre provincias chinas en su desarrollo económico, a pesar de reconocer ciertas mejoras en este aspecto en los últimos años.
'La política de que las provincias que aporten más al presupuesto reciban más debe ser modificada', señala el texto, que detalla que la riqueza de los habitantes de las regiones interiores sigue a una gran distancia de los de las provincias costeras.
EFE
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