15 julio 2010

El crecimiento chino se ralentizó en el segundo trimestre (10,3%) - AFP

AFP, Pekín, 15/07/2010

La economía china, la tercera del mundo, redujo su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre, anunció este jueves el gobierno, cuyas medidas contra el riesgo de formación de burbujas, sobre todo en el sector inmobiliario, empiezan a dar resultado.

El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 10,3% en el segundo trimestre de este año respecto al mismo período de 2009, indicó la Oficina Nacional de Estadísticas (BNS).

Pese a la robustez de la cifra de crecimiento, de dos dígitos por tercer trimestre consecutivo, el dato marca un claro enlentecimiento respecto al primer trimestre (+11,9%) y a los tres últimos meses de 2009 (+10,7%).

En el primer semestre de 2010, la economía se expandió un 11,1% respecto al mismo período del año anterior, indicó el BNS.

Pese a estas señales de ralentización, el gobierno se dijo dispuesto a mantener la misma política macroeconómica, más aún en un momento en que los analistas descartan el riesgo de una recaída brutal.

"En términos generales, la economía va bien", aseguró a la prensa el portavoz del BNS, Sheng Laiyun, añadiendo: "Todavía hay muchas dificultades y problemas en este momento de recuperación".

El crecimiento chino podría pasar bajo el umbral del 10% en el segundo semestre, según los expertos, que no ven en ello un motivo de alarma.

"Pese a esta ralentización del crecimiento, las posibilidades de una recaída en la recesión son bastantes reducidas, porque las autoridades son muy flexibles en la orientación" de la política económica, considera Lu Ting, economista en el Bank of America-Merrill Lynch. Los chinos "aún disponen de mucho dinero para afrontar cualquier ralentización importante", añadió Lu.

China salió de la crisis económica internacional gracias a un plan de estímulo de 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares) para 2009 y 2010 y a créditos bancarios que se duplicaron hasta alcanzar el año pasado unos 9,6 billones de yuanes.

Desde entonces, Pekín ha tomado varias medidas para evitar que se formen burbujas, frenando en particular el crédito y las inversiones inmobiliarias.

El índice de precios al consumo, principal indicador de la inflación, aumentó un 2,9% en junio respecto al mismo mes de 2009. En mayo, los precios aumentaron un 3,1% interanual, lo que prueba la eficacia de las medidas gubernamentales para 'enfriar' la economía.

Las inversiones en zonas urbanas, uno de los principales motores de la economía, aumentaron por otro lado un 25,5% en el primer semestre. En el mismo período, la producción industrial se incrementó un 17,6%.

Las ventas al por menor, medida del consumo privilegiada por las autoridades, aumentaron un 18,2% en los seis primeros meses de 2010.

El mes pasado, el primer ministro chino, Wen Jiabao, se felicitó de la tendencia de la economía china, diciendo que iba "en la dirección prevista, bajo el control macroeconómico" del gobierno.

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